Se abordan los temas de gobierno electrónico, gobierno digital, tecnologías de información y gobierno, etc.

13 diciembre 2017

La Agenda Digital y el Desarrollo Nacional


Ya nadie duda que las tecnologías de información (TI) son, desde hace tres décadas, la fuerza tecnológica-económica que transforma las economías de los países, el trabajo y la generación de ingresos.
Esta transformación no es otra cosa que el surgimiento de la denominada “Sociedad de la Información”, un sistema económico y social donde la generación, procesamiento y distribución del conocimiento y de la información constituirán la fuente principal de productividad, competitividad y bienestar.

Las TI posibilitan la captura, almacenamiento, procesamiento tratamiento, comunicación, registro y presentación de información y son transversales a todos los sectores, industrias y actividades de un país, cumpliendo principalmente tres funciones:
  1. Promueven la competitividad, ya que permiten enlaces rápidos y eficientes entre diferentes ciudades, países y regiones, (globalización). Esto a su vez eleva el nivel tecnológico y permite crear productos de mayor valor agregado. Además, las TI son esenciales para la creación de nuevas habilidades, generación de crecimiento y el cambio tecnológico en toda la economía: desde agricultura a finanzas, construcción y servicios.
  2. Son, en sí, un sector clave de la economía ya que sus productos y servicios son de alto valor, de alta tecnología y de rápido crecimiento en el comercio internacional por lo que pueden sostener un crecimiento más rápido de ingresos. Esto es más válido para países desarrollados, pero países en desarrollo han logrado posicionarse como proveedores de software especializado o de servicios como call centers y similares.
  3. Generan transparencia, tanto a nivel público como privado, generando más confianza y certidumbre entre los agentes económicos.
Si bien el impacto de las TI en la economía estuvo en cuestión a raíz de la conocida “Paradoja de la Productividad”, de Robert Solow, que decía en los 1980s que las TI no producían efectos apreciables en las estadísticas de la productividad, a la fecha dicha paradoja ya se resolvió, como lo demuestra Federico Biagi en su “ICT and Productivity: A Review of the Literature”. Raúl Katz también ha realizado estudios sobre el impacto de las TI en el ecosistema digital que coincide en señalar los efectos positivos en la economía de los países.

En resumen, un uso adecuado de las TI tiene múltiples beneficios que se traducen en crecimiento del PBI, creación de empleos, innovación, transparencia y una entrega efectiva de servicios públicos, todo lo cual se traduce en mejora en la calidad de vida de las personas.

Los retos del país en Tecnologías de Información
Tal como mencionan Biagi y otros autores, la sola existencia de las TI no produce la aparición de la “Sociedad de la Información”, sino que se requieren políticas públicas para mitigar los posibles efectos negativos (por ejemplo desigualdad en el ingreso de personas y empresas) y también para potenciar los efectos positivos.
Un componente clave para esta inserción son las denominadas “Agendas Digitales” de los países, las cuales tienen como propósito establecer una hoja de ruta y coordinar los esfuerzos sectoriales para un mejor aprovechamiento de las TI.
¿Cómo armar esa hoja de ruta? ¿Lo hacemos con académicos o con políticos? Existe el "Cubo de Hilbert" que pretende ser una herramienta metodológica para "identificar áreas y prioridades de investigación y de desarrollo de políticas prácticas (planeamiento), para coordinar a actores y partes interesadas (ejecución) y para monitorear el avance hacia sociedades de la información (evaluación)" e incluso se menciona que ha sido utilizado en varios países de la región. 
Si bien en Perú se han elaborado a la fecha dos agendas digitales, si revisamos el contenido de otros esfuerzos multisectoriales encontramos que ya llevamos 4 documentos de este tipo, con diferentes nombres y niveles de profundidad y participación, pero todos ellos tienen en común la intención de coordinar las iniciativas de TI del gobierno y, en menor medida, del sector privado:
Ahora, el número de agendas no es tan relevante, por ejemplo Chile ya ha elaborado su quinta agenda digital, ya que la dinámica misma del desarrollo de las tecnologías obliga a replantear las prioridades y proyectos.
Elaborar y consensuar una Agenda Digital no es una tarea trivial. Más difícil aún es lograr que dicha agenda sea la guía de acción en la práctica de los diferentes sectores de gobierno y actores del sector privado. Si esto no sucede, se corre el riesgo de que se convierta en solamente un documento de buenas intenciones.
Ahora que nos estamos preparando para elaborar una nueva Agenda Digital, me permito sugerir que se tome el ejemplo de otros países, como Corea del Sur, que relacionan directamente su agenda digital con el desarrollo del país:
Figura 1: Visión del Plan Maestro de Informatización 2010, de Corea del Sur, pág 10

Una Agenda Digital que se desarrolle en concordancia con los planes nacionales permitirá dar coherencia y facilitar el seguimiento y medición de los avances de las medidas proyectadas, las cuales podrán tener el compromiso de los distintos sectores.
De esa manera la Agenda Digital dejará de ser un documento más y se transformará en un instrumento para reducir desigualdades y generar oportunidades de desarrollo.


07 diciembre 2017

Identidad Digital


La identificación de las personas es un componente clave de la provisión de servicios digitales. En septiembre de 2015 se aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la "Agenda para el Desarrollo Sostenible" 2030 de la ONU, siendo el objetivo 16: "Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas", y que se amplía más adelante con el enunciado: "De aquí a 2030, proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos”.

06 diciembre 2017

Gobierno Electrónico y Gobierno Digital



En febrero de 2017 el gobierno peruano creó la Secretaría de Gobierno Digital (SEGDI) dentro de la Presidencia del Consejo de Ministros para reemplazar a la Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática (ONGEI), que a su vez había sido creada el 2003 a partir de la Subjefatura de Informática del INEI. De esta forma, Perú se suma a la tendencia de cambiar "gobierno electrónico" por "gobierno digital" que ya venía sucediendo en países y empresas especializadas como Gartner, SAP, entre otras. ¿Es sólo un cambio de término para estar "a la moda"? Veremos que no.