Gobierno Electrónico y Gobierno Digital
En febrero de 2017 el gobierno peruano creó la Secretaría de Gobierno Digital (SEGDI) dentro de la Presidencia del Consejo de Ministros para reemplazar a la Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática (ONGEI), que a su vez había sido creada el 2003 a partir de la Subjefatura de Informática del INEI. De esta forma, Perú se suma a la tendencia de cambiar "gobierno electrónico" por "gobierno digital" que ya venía sucediendo en países y empresas especializadas como Gartner, SAP, entre otras. ¿Es sólo un cambio de término para estar "a la moda"? Veremos que no.
La OEA define gobierno electrónico como “la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al funcionamiento del sector público, con el objetivo de brindar mejores servicios al ciudadano e incrementar la eficiencia, la transparencia y la participación ciudadana”
En realidad, el término “gobierno electrónico” (e-government) es un evolución de “comercio electrónico” (e-commerce) y básicamente se asocia al uso de tecnologías de información, en especial la internet, para mejorar el funcionamiento del Estado y sus relaciones con ciudadanos, empresas y otras dependencias del mismo Estado (por eso las siglas G2C, G2B, G2G que no son otra cosa que una adaptación de B2C y B2B). En concreto, el concepto de gobierno electrónico denota el impacto de internet, cuyo surgimiento es un punto de inflexión dentro de la revolución de las tecnologías de información.
Pero entonces ¿qué de nuevo trae el concepto de gobierno digital?
En el año 2014 la Dirección de Gobernanza Pública y Desarrollo Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó un documento denominado “Recomendaciones del Consejo para el Desarrollo de Estrategias de Gobierno Digital”, en el cual define a Gobierno Digital como “el uso de las tecnologías digitales como parte integral de las estrategias de modernización de los gobiernos para crear valor público. Se basa en un ecosistema de gobierno digital compuesto por actores gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, empresas, asociaciones de ciudadanos y personas que apoyan la producción de datos, servicios y contenido y tienen acceso a los mismos a través de interacciones dentro del gobierno”.
Una primera reflexión es que el componente de tecnología deja de tener protagonismo en la definición. Ahora gobierno digital parece un concepto más asociado a gestión pública que a informática.
Además de lo dicho, esta definición es importante porque contiene tres aspectos claves del nuevo concepto. En primer lugar, se destaca un objetivo importante para el gobierno digital: crear valor público, que se refiere a los diversos beneficios para la sociedad. Este aspecto es fundamental y es el gran diferenciador con el concepto de gobierno electrónico, ya que establece un criterio explícito para priorizar servicios dependiendo del valor que aportan a la sociedad.
En segundo lugar, la definición de OCDE establece que el gobierno digital es un ecosistema compuesto por el gobierno, individuos y actores no gubernamentales que colaboran a través de medios digitales. Este ecosistema permite al gobierno interactuar con los ciudadanos y las empresas de maneras innovadoras con el propósito de lograr un mejor gobierno, lo cual a su vez mejora el nivel de confianza en las instituciones públicas.
En tercer lugar, gobierno digital significa producción de datos, servicios y contenido. Los servicios digitales permiten atender pedidos (trámites) de ciudadanos que involucran varias entidades de gobierno. El acceso a datos permite que los gestores puedan tomar decisiones basadas en evidencia y que los ciudadanos y empresas puedan co-crear nuevos servicios juntamente con el Estado.
Entonces, estamos hablando que, a diferencia de gobierno electrónico, en gobierno digital las herramientas tecnológicas están más orientadas al beneficio de los ciudadanos, que los procesos se rediseñan pensando en las necesidades del ciudadano, que se priorizan los servicios que más valor público agregan y que los retos ya no son la integración del front y el back office sino la gestión del cambio y la gobernanza.
¿Cómo se aplica todo esto a nuestra realidad? Desde 2014, Perú inició su proceso de vinculación con la OCDE y este organismo ha venido realizando estudios sobre la realidad de nuestro país. La primera etapa de estudios terminó en 2016 y como resultado se ha publicado el Estudio sobre la Gobernanza Pública del Perú, el cual está orientado al fortalecimiento institucional, la modernización de la gestión pública y la mejora de la calidad de los servicios y de las políticas públicas. El capítulo 6 de dicho estudio se denomina "Integración del gobierno digital a la modernización del sector público" y contiene una evaluación y recomendaciones que debemos tomar en cuenta para desarrollar el gobierno digital.
Como vemos, la pelota está en nuestra cancha: ciudadanos, funcionarios, empresarios. Todos juntos haremos el gobierno digital.
